sábado, 12 de marzo de 2011


Ni san, ni sa, ni brisa ya corren mi nube de algodón. Ni los, ni nos, ni vos ni yo debemos cargar esta cruz. Comprender, aceptar. Hicimos nuestro camino al caminar y hoy decidimos frenar acá, no vamos al mismo lugar. Trate de hacer mi bien a tu bien, y ves bien que me salio mal. No acostumbro a fracasar. Dijiste hasta acá, ya fue, me voy, mi vida no esta junto a vos. Ya me canse que te de igual si soy feliz o no lo soy. Comprender, aceptar. Parecía tan difícil como sumar tu amor y mi lealtad, mi ternura y tu amistad. A veces Marte y Venus se llevan mal. No es cuestión de maldad, es duro aprender a amar. Y acá estoy, despidiéndome, mascando tu rencor, lo se. No me quedo más que aceptar. Soy tan culpable como vos, yo también deje de regar la flor de la superación. Prometiste cuidarme sin importar, y hoy ya no importa mi bienestar; lo importante es tu ansiedad. No me gusta apostar, siempre me toco pagar. Yo me propuse superar tu ausencia a pesar del dolor. Vos preferís no analizar, seguís en busca del amor. Por más gotas de sal que robe al mar,  por más flores que un rosal, hoy nos toca despegar. Por mas gritos de paz, por mas soledad que hoy castigue mi voluntad. Por los dos, ya no va más. Y acá estoy, despidiéndome,  mascando tu rencor, lo se. Estoy confiada que el tiempo nos diga que hacer. 

No hay comentarios: