Solemos decir que la libertad de uno termina donde comienza la
del otro. ¿Pero qué significa realmente esto? A mi entender, es solo una manera
de extender o limitar nuestros actos hasta aquel “punto” dónde perjudican a un
tercero.
Por otro lado, cada acción que realizamos tiene una reacción
asociada. Reacción que siempre impacta en otros individuos. A veces bien,
muchas otras no tan bien. Desde lo más simple hasta lo más complejo. Con
intención o sin intención. Es imposible mantener una consideración constante
por los demás en cada cosa que hacemos, porque nos inhabilitaría de todo tipo
de movimiento.
Entonces ¿hasta dónde si y hasta dónde no? ¿Cuál es
verdaderamente ese punto de inflexión dónde debemos empezar a limitarnos? La
verdad, no lo sé.